Uso de la codeína en lactantes
Uno de los principales objetivos de la farmacogenómica es
hacer que el uso de medicamentos sea más eficiente al disminuir la posibilidad
de reacciones adversas.
Mucha gente podría decir que no vale la pena financiar e
investigar más acerca de la farmacogenómica si sólo nos estaríamos evitando un
posible dolor de cabeza o mareo, y al fin de cuentas, aunque si bien estas
reacciones no son agradables, nunca mataron a nadie.
Sin embargo lo que no mucha gente sabe es que estas
reacciones adversas de las que tanto se hablan podrían llegar a ser mucho mas
dramáticas de lo que nos imaginamos, provocando incluso hasta la muerte.
Para ejemplificar esto decidí buscar un poco acerca de un
caso, el uso de la codeína en lactantes.
La codeína es un alcaloide que se encuentra de forma natural
en el opio y pertenece a un grupo de medicamentos denominados analgésicos.
Dicho medicamento se utiliza para aliviar el dolor leve a moderado, síntoma de
tos seca o diarrea.[1]
Se utiliza comúnmente en el período post-parto para el dolor
asociado con la episiotomía y cesárea.
A pesar de que se considera a la codeína como la opción más
segura entre los analgésicos, parte de ese ingrediente se metaboliza en forma
de morfina en el cuerpo humano.
“En abril de 2005, un
bebé varón sano, nacido por parto vaginal, mostró períodos intermitentes de
dificultad en la lactancia materna y letargo a partir del día 7. Durante una
visita al pediatra del niño en el día 11, el pediatra señaló que el bebé había
recuperado su peso al nacer. En el día 12, sin embargo, tenía la piel gris y su
ingesta de leche había decaído. Él niño fue encontrado muerto el día 13.
El análisis post-mortem no mostró anomalías
anatómicas. La concentración en sangre de morfina (el metabolito activo de la
codeína) fue 70 ng / mL por cromatografía de gas-espectrometría de masas
(GC-MS) -neonates amamantados por madres que reciben codeína típicamente tienen
concentraciones séricas de morfina de 0-2 · 2 ng / ml.”
La monitorización de los niveles séricos de morfina
demostró que había altos niveles de morfina en el niño y la monitorización
genética mostró que la madre era una metabolizadora ultra-rápida, esto
quiere decir que el genotipo CYP2D6 *2A contenía una duplicación de CYP2D6*2x2.
Esto significa que su cuerpo metabolizaba demasiado rápido
la codeína en morfina, por lo que la cantidad de morfina que pasaba a la
composición de la leche materna era muy elevada, no para repercutir en su salud, pero si en la de su bebé.[2]
La sobredosis de morfina en los recién nacidos es poco
común, ya que esta sustancia no es
igual de peligrosa en todos los casos puesto que cada uno la metaboliza de
manera diferente.
De acuerdo a la FDA, el riesgo de ser metabolizador
ultra-rápido es de un rango de 1 a 28 casos de cada 100.[3]
La única forma de saber si un individuo es metabolizador
ultra-rápido es mediante un test genético.
Sin embargo en la actualidad, la monitorización genética no
está disponible en la mayoría de los casos por lo que no se puede predecir si
una mujer que toma codeína en el periodo de lactancia presentará altos
niveles de morfina en su leche.[4]
Es por esto que ahora cuando la codeína es empleada en casos
parecidos, se empieza a emplear con dosis muy pequeñas y se va aumentando si no
se nota ninguna reacción adversa en el infante.
En mi opinión, la manera de recetar este medicamento no es
el adecuado, ya que aunque se empiecen con dosis pequeñas y se vaya aumentando
poco a poco, se sigue poniendo en riesgo la vida de los niños ya que los síntomas pueden variar entre cada infante.
De igual manera, el administrar dosis tan pequeñas puede que
no se obtenga ningún efecto terapéutico en la madre, por lo que se estaría
administrando una droga sin
obtener ningún tipo beneficio.
Usualmente no se ve la farmacogenómica como una necesidad tan tangible, pero cuando suceden este tipo de casos es cuando uno puede darse cuenta de la falta que significa este tipo de medicina especializada en los sistemas de salud.
Usualmente no se ve la farmacogenómica como una necesidad tan tangible, pero cuando suceden este tipo de casos es cuando uno puede darse cuenta de la falta que significa este tipo de medicina especializada en los sistemas de salud.
Antes de leer tu entrada, ignoraba por completo los efectos adversos que pueden tener las medicinas y como es tan fácil el hecho de la auto medicación o la mala medicación que solomos hacer, puede ser mas dañina de lo normal. Yo fui "victima" de estos efectos por un medicamento mal suministrado.
ResponderEliminarPasando a otra cosa me gusta que en comparación a tus primeras entradas has modificado tu lenguaje que ayuda para que estos temas sean menos pesados y mas fáciles de comprender y leer, la manera en la que redactas y das ejemplos a lo que no se puede llegar a entender del todo,me parece excelente.
Te recomiendo que ademas de ejemplos puedas poner fotos, vídeos... solo por darte una idea, para que la entrada sea mas atractiva visualmente y se pueda enriquecer.
Sin duda una de las mejores entradas que he leido. Desde los conceptos que manejas hasta la forma de escritura son excelentes. Tu blog esta apto para personas de investigación y tu información esta al nivel de un blog cientifico.
ResponderEliminarMe pareció bueno el ejemplo que citaste ya que con eso diste un gran paso para el desarrollo de las consecuencias que puede causar la codeína. Lo único que me hubiera gustado es ver algunas imágenes para enriquecer lo visual en este tipo medios de comunicación que son los blogs en internet, de ahi en fuera la entrada me parece muy bien escrita y bien elaborada.
Felicidades.
La codeina es una de las sustancias principales dentro del ámbito de los analgésicos. Muy bien señalado. Siendo así que sería muy interesante saber que que piensas sobre técnicas alternas para una sustitución o adaptación del medicamento a tales casos. Sigue siendo muy interesante ver esa perspectiva médica tan necesitada en la actualidad. Sigue haciendo ese buen trabajo.
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